Permalink

0

Origen del Gin Tonic | El Gin Tonic, mucho más que un simple cóctel

Desde hace unos años, el gin tonic se ha convertido en la estrella de los cócteles alcohólicos en nuestro país. Esto ha provocado que se haya multiplicado el número de marcas de ginebra a nuestro alcance, así como el de tónicas, una avalancha de catas, extravagancias, y por supuesto, un aumento de bebedores o fans del gin tonic.

Sin embargo, muy pocos saben del curioso origen de este combinado, que es totalmente medicinal. Con esta afirmación no nos referimos simplemente a que el gin tonic sea un buen digestivo, es decir, que acelere la digestión, sino que en su origen se utilizaba como remedio a enfermedades graves como la malaria.

Pero nos estamos adelantando, vayamos por partes.

Por si hay algún despistado, el gin tonic está formado por la combinación de ginebra y tónica.

El origen del Gin Tonic

A pesar de lo que muchos puedan pensar, su origen no se remonta a que por casualidad algún bebedor de ginebra decidiera echar tónica y ver qué sabor tenía… en el caso del gin tonic fue más bien al revés. Había que beber tónica, pero su sabor amargo provocó la aparición de distintas mezclas, hasta encontrar su combinación perfecta con la ginebra.

El por qué de la necesidad de beber tónica está en uno de sus ingredientes, la quinina.

Cuenta la leyenda, porque no se sabe a ciencia cierta si ocurrieron así los hechos, que la Condesa de Chinchón, esposa de Luis Jerónimo de Cabrera (Virrey de Perú), enfermó de malaria y que se le consiguió salvar la vida gracias a la corteza de la cinchona, convirtiéndose así en la primera europea en superar la enfermedad (1632).

A partir de ahí, las investigaciones científicas se centraron en extraer las propiedades activas de la corteza de cinchona, la quinina.

Quinina, ingrediente de la tónica usada en los Gin Tonics

Quinina, ingrediente de la tónica y del Gin Tonic

Paralelamente a este descubrimiento, Johann Jacob Schweppe, joyero de origen alemán residente en Ginebra, inventa un sistema eficaz con el que introducir burbujas de dióxido de carbono en el agua envasada en botellas. La compañía fundada por Schweppe, a la que puso su nombre, se estableció en Londres, donde primero el agua con gas y luego las sodas de frutas hicieron furor.

Johann Jacob SchweppeEn 1870 J. Schweppe & Co tuvo la idea de incluir la quinina en la soda carbonatada de naranja para producir agua tónica, una bebida que además de refrescante era un medicamento para combatir el paludismo o malaria. Las tropas británicas, destinadas en la India, debía beber está tónica como medida de prevención de la enfermedad, pero su amargo sabor, hacía de esta tarea algo poco agradable, así que decidieron mezclarla con ginebra y zumo de limo.

Con el tiempo se popularizó esta bebida, y hoy su ingesta tiene más de recreativo que de medicinal, puesto que en la actualidad, las distintas marcas de tónicas han reducido en gran medida el porcentaje de quinina, o incluso se ha suprimido totalmente, sustituyéndola por emuladores de sabor o colorantes.

A las propiedades medicinales de la tónica, hay que añadir por otra parte, el de la propia ginebra, cuya invención se atribuye a unos monjes holandeses en el siglo XII para combatir la peste bubónica.

Así que ya sabéis, si alguien os reprende por tomaros un gin tonic, ya tenéis un argumento de peso, no es por placer sino por prescripción médica. ¡A disfrutar! 🙂

Gin Tonic: El origen

 

Deja una respuesta

Required fields are marked *.