Hoy os traemos un cóctel perfecto para darle un toque intenso a nuestro momento de reposo tras la comida. El Ruso Blanco, mundialmente conocido por salir en la película ‘El gran Lebowski’, combina la intensidad del café y el vodka con el toque dulce de la nata para dejarnos un buen sabor de boca y relajarnos en esas horas del día que tanto nos pesan a veces.
Pero además, este combinado de licor de café y vodka tiene otros “hermanos” con los que también poder disfrutar y que son menos conocidos. Se trata del Black Russian (o Ruso negro) y el Red Russian (Ruso rojo) que cambian el toque de nata por otros ingredientes para abrirnos nuevos caminos.
A continuación os dejamos las recetas de cada uno de ellos para que si no los conocéis probéis y elijáis el que más os gusta. ¡Id sacando los vasos!
Cóctel White Russian (Ruso Blanco)
- Licor de café (el Kahlua es el más habitual) 30ml
- 25 ml de vodka
- 20ml de nata líquida (también se puede utilizar leche o leche condensada)
Se dispone en un vaso ancho y bajo lleno de hielo. Las cantidades no son cerradas, y además se le pueden añadir otros ingredientes como nuez o canela. Además se suele diferir en su preparación, aunque se suele recomendar que se vierta la nata lo último.
Cóctel Black Russian
- Licor de café 30 ml
- 25 ml de vodka
- Cola (es opcional)
Se prepara igual que el White Russian, y se le puede añadir la cola si se quiere darle un toque más refrescante. Este combinado tiene mucho cuerpo y un sabor menos dulzón que el Ruso Blanco.
Cóctel Red Russian
- Brandy de cereza
- 25 ml de vodka
Este coctel sacrifica el café por brandy de cereza para darle un toque más básico y dulzón. Sin duda recomendable después de un buen postre.

Fuente: http://www.flickr.com/photos/8403329@N03/4840100802/
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